“De repente fuimos atacados a balazos por los terroristas. Se produjo un enfrentamiento (…) Parecían estar por todas partes (…) De pronto por un grito, nos dimos cuenta de que Lánder Tamani había sido herido”, narró.

En el texto, publicado por el diario ‘La República’, Astuquillca contó que le pidió apoyo a Vilca para auxiliar a Tamani, pero “cuando lo observé Tamani estaba muerto”. “Le habían disparado en el pecho”, precisó.

Breves instantes después, Vilca fue herido de bala en la pierna, lo que despertó la furia de Astuquillca, quien repelió el ataque solo durante casi 20 minutos y luego auxilió a Vilca, que se quejaba por el dolor.

“’Promoción, me voy a morir, me voy a morir’, me decía. ‘No, promoción, no te vas a morir. Tienes que ser fuerte’, lo aleccionaba”, escribió Astuquillca, quien pasó toda la noche en vela para prevenir más ataques.

“Mientras Vilca descansaba, yo estuve toda la noche despierto. No podía ni pestañear porque no viviría para contarlo. Ni siquiera sentí las picaduras de las izulas (hormigas selváticas) que subían por mi cuerpo. Estaba mimetizado en el monte. Ese día viernes 13, nunca vimos el helicóptero”, finalizó.