Reveló a ‘Cuarto Poder’ que cuando su compañero César Vilca recibió un balazo en la pierna, él le arrastró y le curó las heridas para luego seguir su camino río abajo. Astuquillca le dio ánimos a su compañero para seguir adelante.

El día domingo, Astuquillca se levantó para ver la zona en donde estaban, cuando fue atacado por un francotirador. Fue en ese momento cuando se separó de su compañero César Vilca o, como lo llama él, su “camachín”.

“Me dio en la pierna. Esquivé algunas balas, pero me caí al abismo, a la justas me pude agarrar de una rama y le dije a mi camachín (César Vilca) que me dispararon y él me dijo “escápate, escápate”, y ahí fue cuando perdí contacto con mi promoción”, contó.

Se internó en el bosque. Empleando sus conocimientos de supervivencia, se alimentó de hojas, hongos, gusanos y frutas que encontraba en el camino. Siguió caminando por varios días, hasta que encontró una pobladora, quien le indicó por dónde ir.

Astuquillca llegó a la casa de una familia que le atendió sus heridas y le dio alimento. Al entrar en confianza con ellos, les confesó que era uno de los policías desaparecidos y le ayudaron para trasladarse hasta Kiteni en donde por fin llegó a la comisaría y se encontró con sus compañeros.