Valerio Hipólito Dionisio Briceño llora ahora enmarrocado, pero cuando era libre no pensaba en los abominables actos que cometía.

Su víctima era nada menos que su propia sobrina, quien lo acusó de violarla desde los 6 años. Ante esto, el sujeto intentó minimizar su actuar.

Ante la policía, aceptó, a regañadientes, su terrible delito. Según la declaración de la menor a la policía, fue violada hasta la semana pasada.

El depravado se aprovecho de su familiaridad para cometer su cruel acto. Pues, su hermana le confió el cuidado de sus hijos y en su propia casa ultrajo a la menor.

El fue detenido el domingo cuando golpeaba a la adolescente en la calle y en el colmo intentó justificar el acto.

Ahora, la policía investiga si este sujeto tiene que ver con la desaparición del hermano menor de la víctima de violación.