Sabe a coima. Un bombero grabó la agresión de la cual fue víctima cuando intentó trasladar a dos mujeres heridas a una clínica para que fueran atendidas.

Resulta que el brigadier Manuel Castillo, de la comisaría Playa Rímac, se negó a entregar el SOAT del vehículo accidentado al bombero para que éste pueda conducir a las heridas a un centro médico.

Al ser increpado por su actitud, el efectivo perdió los papeles y lo agredió. “Él quería llevarlas a la clínica San Vicente y yo le dije que fuéramos a otro lugar”, refirió el agredido.

Este hecho levantó suspicacias en los familiares de las heridas, quienes deslizaron la posibilidad de que este policía este coludido con dicha clínica para cobrar por los pacientes que recibe.

Sin embargo, el efectivo y el representante de dicho lugar negaron tales versiones.