Los padres de la bebé de cuatro meses de nacida que murió tras ser ultrajada sexualmente negaron el hecho y precisaron que cuando la trasladaron al hospital María Auxiliadora de San Juan de Miraflores, aún estaba con vida.

Manuel García, sindicado por la Policía como el principal sospechoso de la violación, se mostró bastante indignado por estas presunciones y dijo desconocer lo que “realmente pasó en la sala de trauma shock” de dicho nosocomio.

“Cuando la llevamos al hospital aún estaba con vida y sana”, precisó. Esta versión se contradice con el parte médico expedido, el mismo que indica que la menor llegó cadáver y con signos de ultraje.