Jackeline Lumbreras y su sobrino de once años se dirigieron al club del Banco de la Nación en San Borja. La señora fue a los vestidores para cambiarse, pero cuando regresó encontró al pequeño intentado salir del fondo de la piscina.

Lumbreras intentó auxiliar al pequeño que se ahogaba, pero no reaccionó.

“No llamaron a una ambulancia, prefirieron llevarlo en un auto particular”, dijo la familiar del niño.

El menor llegó a una clínica particular, pero fue demasiado tarde. “Se ahogó porque no había personal, no había salvavidas, no había tópico”, dijo Lumbreras.