Los vecinos de la urbanización Santa Catalina, en La Victoria, fueron alarmados por el olor desagradable que provenía de un inmueble ubicado en dicha zona.

La Policía Nacional confirmó su sospecha. En la sala de la vivienda de donde provenía el insoportable hedor yacía el cuerpo sin vida de una mujer con varios días de fallecida.

Margot Sierra Palomino falleció por una sobredosis de droga. Según sus vecinos, la mujer era adicta a los estupefacientes. Cerca del cadáver se encontró botellas de cervezas y condones.

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Además, los efectivos encontraron yogurt, por lo que no se descarta que este líquido haya sido mezclado con un raticida. Esta combinación habría sido usado por la mujer para suicidarse.

En medio de la escena, los agentes encontraron a una niña de ocho años durmiendo junto al cadáver de su madre. “Parecía que la criatura había fallecido (…)”, contó uno de los testigos. Luego apareció la policía y la pequeña movió su cuerpo, lo que descartó una segunda muerta en el inmueble.

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El autismo que padece la pequeña no le permitió tomar conciencia de la realidad. La menor fue rescatada por una vecina con evidentes signos de desnutrición.