La vivacidad y la alegría que desbordaba Adriana, a sus diez años, se apagaron en manos de unos temibles sicarios. Estos criminales buscaban a su padre, un peligroso extorsionador, pero no dudaron en disparar tres balazos a la pequeña en una oscura calle de Barrios Altos, en el Cercado de Lima.

Así, Óscar Eduardo Gonzales Loayza (48) terminó convirtiendo a su más preciado tesoro, su hija, en una víctima más de la inseguridad ciudadana que ataca a nuestro país y que las autoridades no saben cómo detener.

Según agentes de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, el móvil del ataque a Óscar Gonzales, conocido en el mundo del hampa como ‘Culi Culi, sería la disputa por cobros de cupos en obras de construcción civil.

Se supo, además, que este perteneció a la banda de secuestradores del ex ‘destructor’ Milton Carlos Romaní Naveda (44), ‘Cabezón Romaní’, quien fue acribillado en 2009 en La Victoria.

Fuente: Perú21