Con palos y piedras un grupo de mineros artesanales lucha con la Policía con el único fin de llegar a la sede del Congreso de la República y hacer sentir su reclamo.

Los enfrentamientos se iniciaron en la Plaza Dos de Mayo, lugar que se ha convertido en el centro de concentración de este grupo que exige la derogación de varios decretos supremos que los perjudican, y se extendieron hasta las avenidas Colmena y Apurímac, en el Centro de Lima.

Según informó Canal N, los mineros que iniciaron los ataques y golpes han usado fuegos artificiales para hacer retroceder a las fuerzas del orden.

La situación es crítica en toda esta zona, el transporte público está siendo desviado.