El domingo pasado, mientras miles de estudiantes se preparaban para dar el examen de ingreso a la Universidad Federico Villarreal, la Policía Nacional desmanteló una de las redes más sofisticadas de suplantación de postulante.

Los métodos usados son sorprendentes. Uno de ellos consiste en una película pegada al dedo del suplantador con la huella digital del suplantado, que les permitía engañar al control de la universidad. Un minucioso trabajo que la red criminal cobraba desde 1500 hasta 4000 dólares, dependiendo la carrera elegida.

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También utilizaban un llavero filmador y dispositivos electrónicos para ayudar a los postulantes al momento que dan su examen de ingreso, informó ‘Panorama’.

En un operativo, la Policía Nacional detuvo a 24 jóvenes, que fueron trasladados a la Dirincri. Los cabecillas de la banda criminal son estudiantes de medicina de los últimos años. Uno de ellos fue identificado como William Calderón Canales.

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