Marco Arenas, acusado por asesinar a su madre, y su enamorada, Fernanda Lora, fueron trasladados a la carceleta del Palacio de Justicia.

En medio de estrictas medidas de seguridad, ambos fueron llevados en una furgoneta del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) desde la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).

Sin embargo, el traslado fue accidentado, ya que decenas de personas les lanzaron insultos y les arrojaban basura.