Los buses del Corredor Azul se estacionan de manera improvisada en las dos primeras cuadras de las Av. Amancaes, en el Rímac, ante la falta de un local que sirva de paradero inicial o final.

Según reportó el diario Perú 21, las unidades de placas AOT-742 y DEY-915 estuvieron paradas, por varios minutos, en medio de la calle, obstaculizando el tráfico.

Los choferes culparon de esta situación a la Municipalidad de Lima, por no brindarles un espacio. Los vecinos también reiteraron sus molestias pues los conductores les piden comida, agua y hasta los servicios higiénicos.

“Los buses azules se estacionan frente a nuestras casas. Incluso, algunas personas que llegan al banco no saben dónde dejar sus vehículos”, denunció una mujer en la zona.

Otiniano Castillo, quien tiene una escuela de manejo en la avenida Amancaes, también se quejó. “Se cuadran hasta cinco carros seguidos en esta zona y ello perjudica mi negocio. Ha habido ocasiones en que ni siquiera puedo sacar mi auto”, dijo.

El presidente de Protransporte, Gustavo Guerra García, no respondió por la falta de un terminal y responsabilizó a los choferes por quedarse estacionados en la zona.