Aún no había terminado la ceremonia del otorgamiento de la buena pro del proyecto del Gasoducto del Sur al consorcio integrado por Odebrecht (Brasil) y Enagás (España), cuando una denuncia comenzó a ensombrecer aquella adjudicación que significará un desembolso de US$7,328 millones, que pagaremos en parte todos los peruanos.

En el mismo auditorio donde se realizaba la actividad oficial, en San Isidro, el representante del consorcio Gasoducto Peruano del Sur (Sempra, Techint, TGI y GDF Suez), Alejandro Segret, manifestó el último lunes que ProInversión, entidad estatal a cargo de la licitación, descalificó a su representada a las 8 y 30 de la mañana, cuando el viernes último le habían otorgado de manera oficial un plazo para subsanar una observación a su oferta, que recién vencía a las 9 y 30, es decir una hora después.

“Se nos ha descalificado sin darnos tiempo si quiera de presentar nuestros descargos, violando nuestros derechos”, dijo Segret a la prensa. Consideró que si ProInversión no los retiraba a último minuto del proceso, hubieran ganado la buena pro, pues su propuesta económica (US$7,192 millones) era US$136 millones menor que la de su competidora.

Fuente: Peru21.pe