La cadena de comida rápida KFC señaló este lunes a través de un comunicado que lamenta lo ocurrido en su local de San Miguel el pasado 27 de diciembre cuando fue clausurado por la Municipalidad de San Miguel por no cambiar periódicamente el aceite usado para realizar frituras.

“Lamentamos lo ocurrido y pedimos disculpas tanto a la autoridad municipal como a los periodistas afectados. Nos comprometemos a tomar las medidas necesarias para que algo así no vuelva a suceder. Asimismo pedimos disculpas a nuestros clientes por los inconvenientes causados”, señala el documento.

Asimismo, KFC aclaró que la foto de un barril azul con un contenido de aspecto desagradable fue erróneamente presentado como aceite en uso de las cocinas.

“Se trata en realidad de un barril de desperdicios de nuestros depósito de desechos. Es muy importante que nuestros clientes lo entiendan y no se dejen confundir”, indica.

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