Según informó el diario ‘Perú.21’, la hipótesis de que se trata de un ajuste de cuentas por parte de una mafia de narcotraficantes es la de mayor fuerza. Por ello, han comenzado a trabajar en coordinación con detectives de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO).

Así, se conoció de un trabajo de inteligencia iniciado el 2012. En ese momento, un testigo protegido bajo el seudónimo de ’Chavo’ afirmó que Hugo Quintana integraba una banda que sacaba droga del país a través de burriers.

Indicó que estos salían por el aeropuerto internacional Jorge Chávez y que su destino era México. La organización, supuestamente, contaba con la complicidad de malos policías peruanos y mexicanos que ayudaban a pasar la ilícita mercadería.

Este informante también señaló a la Policía que, por esa fecha, la mafia habría mandado matar a tres policías mexicanos que trabajaban en el aeropuerto de ese país. Finalmente, se supo que Quintana frecuentaba a extranjeros, con los que se reunía en el balneario de Asia.