La cabeza de un recién nacido y restos humanos fueron sustraídos, del camposanto de la comunidad campesina de Huascahura, Ayacucho.

El macabro hecho se registró aprovechando la ausencia de los pobladores quienes denunciaron que con esta, es la quinta vez que delincuentes irrumpen el cementerio.

Por su parte, Abel Gómez Castilla, se llevó una gran sorpresa al encontrar descubierto el nicho de su hijo, enterrado hace 10 meses.

Al increpar el hecho al guardián del cementerio, este manifestó que cinco nichos fueron profanados. Sin embargo, a falta de médicos forenses especializado no se pudo constatar el estado de las tumbas, informó Correo.