Indicó que pese al “papel de víctima” que quiere adoptar Benavides y a las cifras de marketing con los que quiere sorprender a la opinión pública, el Circo de La Paisana Jacinta “igual ofende a la mujer andina y es más grave ahora, pues afecta los derechos de nuestra infancia”.

“Además las recientes declaraciones del actor demuestran que no solo su personaje, sino él mismo es irrespetuoso y vulgar”, recalcó Supa, quien consideró “preocupante” que el Jockey Plaza y la Municipalidad de Surco le hayan otorgado espacios y permisos para funcionar este mes.

“Ellos (Jockey Plaza y la Municipalidad de Surco) conocen el racismo que significa la representación de La Paisana Jacinta, una ofensa a la mujer andina, pues la denigra permanentemente”, expresó Supa.

Afirmó que el Circo de La Paisana Jacinta “no es recomendable para el público infantil”, pues se expone a los niños a “toda la vulgaridad y lenguaje soez” de dicho personaje.

“En el circo no habrá pitos que tapen las lisuras (como en la TV), insinuaciones sexuales y frases que suelen hacer en el programa”, dijo al hacer un llamado a las autoridades encargadas de los derechos de la niñez peruana para que se manifiesten y actúen en este caso.

Finalmente, Supa consideró que la suspensión del programa de La Paisana Jacinta es un “triunfo contra el racismo” gracias a la presión ejercida por las organizaciones de la sociedad civil como Ciudadanos contra el racismo, al retiro de auspicios como Colgate, a las tres mil firmas ciudadanas, a la prensa responsable y a su propia labor.