Gerald Oropeza Lopez, quien fue víctima de una venganza por parte del narco, dejó un celular en la camioneta Porsche acribillada el pasado 02 de abril que demuestra una vida llena de lujos, con viajes frecuentes a los destinos más exclusivos del mundo y a hoteles 5 estrellas.

Tras sobrevivir al ataque con ametralladoras y granadas, esta información almacenada en el aparato lo muestra en compañía de uno de sus inseparables amigos en las zonas más exclusivas de Cancún.

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La mezcla de música a alto volumen y velocidad es otro de sus sellos distintivos. Años atrás protagonizó un accidente vehicular cuando se encontraba en una lujosa camioneta de 214, 700 dólares.

Otro de sus hobbies con excesiva adrenalina es manejar autos de pique, por lo que su presencia en el circuito de La Chutana era habitual al volante del impresionante Porsche amarillo.

Las fiestas en la mansión que habitaba en La Planicie eran al más alto nivel, con equipos de música de última generación, además de la presencia de una de las orquestas femeninas del momento.

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Gerald Oropeza pasó de ser dueño de autos timón cambiado a propietario de una hachback S3 Audi y de comprar inmuebles en San Juan de Lurigancho, Lince y San Bartolo a lucirse en una mansión.