Según el diario ‘El Comercio’, los excesos cometidos durante el desalojo del 30 de octubre, en el que falleció Fidel Flores Vásquez, llevarían al Ministerio del Interior a dar de baja a un coronel, un comandante y seis suboficiales de la Policía.

De los cargos imputados, el más grave (uso indebido de armas especiales) y con repercusiones en la vía judicial compromete al suboficial Norvil Gonzales Silva, quien mató a Flores al dispararle un cartucho de perdigones.

Según fuentes de su institución, Gonzales Silva cometió un error de criterio porque llevaba apenas siete meses de egresado de una de las Escuelas de Educación Superior Técnico Profesionales (ETS) que tiene la policía en el país.

Según la Defensoría del Pueblo, 10.104 alumnos de 19 ETS en 17 regiones salen a patrullar habiendo estudiado solo año y medio. Es decir, la mitad del tiempo en que se forma a un suboficial de policía. Ese rango es el más bajo de la institución.

De acuerdo con el sector Interior, los ocho policías que serían dados de baja también afrontarían una investigación en el fuero militar-policial, a cargo del fiscal Emiliano Fernández Díaz. En tanto, la Procuraduría Pública de Asuntos Judicial del Interior solicitó la detención preventiva de los agentes.