“Pensé que (Marco Arenas Castillo) estaba súper enamorado de mí, como yo de él. Me dejé llevar por un amor que creía que era correspondido y me llevó a la cárcel”, escribió la joven en una misiva que estaba dirigida a su bisabuela.

Explicó que siempre quiso ayudar a quien fue su enamorado, Marco (asesino confeso de su madre, María Rosa Castillo), a que mejore su actitud.

“Yo siempre quise ayudar a Marco a que mejore y deje la droga. Creía que lo nuestro era un cuento y que yo tenía la capacidad de ayudarle y mejorarle. (…) Pero Marco se transformó, así como engañó a todos, me engañó a mí. Yo creía en él, tenía fe en que él cambiaría”, agregó.

Asimismo, contó detalles de la tormentosa relación que tuvo con Marco.

“Ahora me doy cuenta que siempre fue una relación muy obsesiva. En mi momento de felicidad, pensé en casarme con él, ya que fue mi primera relación sexual, mi primer amor y yo siempre soñé en casarme con el primer chico con quien tenga relaciones sexuales y sabía que el primero sería el último, pero ahora me doy cuenta que las cosas no son así. Mi vida se destruyó de un día para otro”.

Aseguró que cada vez que recuerda haber visto a Marco junto al cadáver de su madre, llora, “porque no supe qué hacer. Mami, es una muerte, no es cualquier cosa, y me están involucrando cuando yo no tuve nada que ver”, aseveró.

“Me duele haberme enamorado de la persona equivocada, pero que dios lo bendiga”, puntualizó Fernanda Lora.