Eva Bracamonte aseguró que su madre era el “centro de su vida” y que jamás se le hubiera ocurrido hacerle daño, durante su exposición inicial de la audiencia oral en el Palacio de Justicia por el asesinato de su madre, la empresaria Myriam Fefer.

“Quiero decirle con el alma que yo amaba a mi madre, hasta el día de hoy me hace falta, hasta el día de hoy hay demasiadas situaciones en mi vida y que la necesito. Hay demasiados errores que cometo por no tenerla a mi lado. (…) Yo jamás hubiese destruido lo que para mí en ese momento era el centro de mi vida, mi motor de vida. Jamás se me hubiese ocurrido hacerle daño ni eliminarla”, dijo.

Dijo que a la edad de 18 años ella no era una persona madura y que no se sentía preparada para enfrentar los sucesos que se desencadenaron después del crimen de su madre.

“Yo, a mis 18 años, si bien era mayor de edad, para mi yo era una niña. Acababa de salir del colegio, no era madura, no estaba completamente armada, construída como persona y jamás se me hubiera ocurrido hacerle daño a mi madre ni eliminarla, ni nada”, dijo.

Luego de escuchar los alegatos de todas las partes, de Eva Bracamonte y el sicario Alejandro Trujillo Ospina, la sala suprema tendrá un plazo de 15 días para resolver si ratifica o no las condenas.