Cambió la depresión por la imaginación. Eva Bracamonte presentó los trabajos que realizaba al interior del penal de Mujeres de Chorrillos durante los cuatro años que estuvo encerrada.

“Lo hice en la segunda etapa, después de la condena. Lo hice por una necesidad de hacer algo productivo y no caer en depresión. Fue mi salvación ponerme hacer esto”, contó a América Noticias.

La hija de Myriam Fefer confesó que al día lograba hacer cerca de 20 libretas. “Desde las 09:00 horas me ponía a trabajar y hasta las 18:00 horas. A veces ni siquiera paraba para almorzar. El tiempo se pasaba volando, lo cual en la cárcel es una bendición”, indicó.