El capitán EP José Casas Carrión y los efectivos Ricardo Guerrero Peña, Francisco Peña Espinoza y Edwin Cruz Chamorro fueron emboscados por los senderistas el 14 de abril. Desde el Hospital Militar, revelaron que los subversivos intentaron liquidarlos luego de atacarlos, pero no lograron su propósito porque respondieron hasta que no tuvieron más remedio que batirse en retirada.

Ellos son los sobrevivientes de un grupo de efectivos que fue sorprendido por la explosión de varias minas antipersonales fabricadas por los senderistas, en la zona de Alto Lagunas. Participaban en la “Operación Libertad” para capturar a los terroristas que secuestraron a los trabajadores de Camisea y asesinaron a la capitana Nancy Flores Páucar.

“Nuestra misión era rescatar a los 36 trabajadores, pero todo cambió cuando los terroristas derribaron el helicóptero. Nos ordenaron ponerle un cerco de seguridad a la aeronave. Terminada esta tarea, nos emboscaron con una cadena de explosivos en un espacio de 100 a 150 metros de largo”, manifestó José Casas Carrión al diario La República.

“Después de la explosión, los terroristas nos buscaban para rematarnos y robarnos las armas, pero los rechazamos, fuego contra fuego, hasta el final”, relató Ricardo Guerrero Peña.

Algo resaltante es que ellos están dispuestos a regresar al campo de batalla cuando se recuperen de sus heridas.

“Por mí, iría a combatir ahora mismo”, apuntó el suboficial de primera EP Ricardo Guerrero Peña, un francotirador.

“Solo espero que me digan que ya estoy bien para volver a la selva”, dijo el capitán EP José Casas Carrión.

“En cuanto me den de alta, yo estoy dispuesto a retornar para terminar de cumplir con la misión encomendada”, afirmó con entusiasmo el suboficial de tercera EP Francisco Peña Espinoza.

“Una vez que curemos nuestras heridas, estaremos listos para volver al teatro de operaciones”, expresó el suboficial de primera EP Edwin Cruz Chamorro, enfermero.

Fuente: La República