Uno de los míticos pumas de piedra, que según el Inca Garcilaso de la Vega, custodiaba la puerta principal del templo del Koricancha durante el incanato, fue entregado en donación por las herederas de la familia Díaz Luna al Ministerio de Cultura, en Cusco.

La escultura lítica se presenta sentada en una base poligonal trabajada en roca andesita, presenta ojos y dentadura en bajo relieve, orejas erguidas con faltante de un segmento en la oreja izquierda.

Asimismo, cuenta con picaduras en cuerpo y cabeza con pigmentos rojo, ocre y verde en la boca, nariz, pata, cola y base con 50 centímetros de altura, 56 centímetros de largo y 29 centímetros de ancho, informó RPP.

“Esta donación es un importantísimo acto que no tiene precedentes, ya que esta pieza tiene un valor incalculable y se creía perdida”, señaló el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Javier Luna Elías.

El puma será entregado por la ministra de Cultura, Susana Baca, a los actuales administradores del Koricancha para que sea devuelto a su ubicación de origen en breve plazo.