El segundo domingo de mayo de cada año, el mundo rinde un merecido homenaje a aquellas mujeres que lo dan todo por nosotros.

“Por mis hijos soy una leona”, son una de las tantas frases que habremos escuchado en algún momento de nuestra vida.

Cabe recordar que las primeras celebraciones del Día de las Madres se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades.

Los católicos transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que los católicos adoptaron para la celebración del Día de las Madres.

Finalmente, el presidente Woodrow Wilson declaró en 1914 el Día de la Madre como el segundo domingo de mayo en Estados Unidos.

Así fue gestado el Día Internacional de la Madre que después fue encontrando eco en otros países que lo adoptaron hasta tenerse la celebración conocida en la actualidad.