Increíblemente una mujer que perdió su manos en un atentado terrorista en los años 80 firmó y hasta colocó su huella digital en la recolección de firmas que busco sin éxito revocar al alcalde de Ate, Oscar Benavides.

Según un dictamen pericial de grafotecnia de la Policía Nacional el caso de Fernández es uno más. Cientos de firmas consignadas en la lista de adherentes: dos de ellos no existen en la base de datos de la RENIEC y otro firmante es un menor de edad.

La División Policial se pronunció señalando a 21 personas luego que falsificaran las firmas para la revocatoria del alcalde de este distrito.