La reapertura de dividió la opinión de la población peruana. Sin embargo, una vez que esta medida fuera aprobada, estos espacios públicos se preparan para su reapertura, pero como mandan los tiempos actuales, cumpliendo a cabalidad estrictos protocolos de bioseguridad para evitar contagios por .

En ese sentido, en su segunda etapa, se podrán realizar actividades muy específicas como misas y ritos tales como el bautismo, pero a partir de la quincena del mes de noviembre.

	En la primera etapa (desde el 2 de noviembre) solo permitirá el acceso para la oración. (Foto: Andina)
En la primera etapa (desde el 2 de noviembre) solo permitirá el acceso para la oración. (Foto: Andina)

Al respecto, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Ana Neyra, detalló a Canal N: “Hemos señalado que habrá dos etapas de este proceso. Desde el 2 de noviembre se podrán abrir los templos y lugares de culto para oración y otros sacramentos. A partir del 15 de noviembre se podrán realizar ritos religiosos como misas, bautismos y otros; cumpliendo siempre todos los protocolos y medidas sanitarias”.

En ese sentido, la titular de la cartera de Justicia insistió en que el Ejecutivo tiene el compromiso de hacer respetar el derecho de la libertad religiosa de la población peruana y ligarla a otro derecho fundamental como es el de la salud, sobre todo en este particular panorama impuesto por la COVID-19 que en nuestro país suma más 800 mil contagios y supera los 30 mil muertos en tan solo siete meses.

	Los temples religiosos e iglesias estuvieron cerrados durante siete meses a causa del coronavirus. (Foto: GEC)
Los temples religiosos e iglesias estuvieron cerrados durante siete meses a causa del coronavirus. (Foto: GEC)

“Somos respetuosos de la libertad religiosa, pero también hay que cuidar la salud en este contexto”, sentenció Ana Neyra.

Es importante recordar que la reapertura de iglesias y templos religiosos fue aprobada por el Gobierno de Martín Vizcarra por medio del Decreto Supremo N° 170-2020-PCM, el cual dispuso que, desde el lunes 2 de noviembre, estos espacios estarían abiertos para feligreses como público en general, cuya capacidad se reduciría a no mayor del tercio de su aforo total.