Hace unos 4.500 millones de años, un cuerpo del tamaño de Marte chocó brutalmente contra la Tierra.

La gran cantidad de escombros producidos por este choque formó una densa nube de residuos alrededor de nuestro mundo que, obedeciendo las leyes de la gravedad, se fueron uniendo hasta dar forma a lo que hoy es nuestro satélite, explica el ABC de España.

La confirmación, publicada por la revista especializada Science, explica que se habría tratado de la mayor de las colisiones sufridas por la Tierra en toda su historia.

Según estas publicaciones, los esfuerzos para confirmar el brutal impacto se centran en medir las proporciones entre varios isótopos del oxígeno, titanio, silicio y otros elementos. De acuerdo con los científicos, esas proporciones son una especie de “firma” a partir de la cual pueden determinar de qué planeta procede una roca concreta.

Un grupo de investigadores alemanes, liderados por Daniel Herwartz, aplicaron técnicas nuevas para comparar las proporciones de dos isótopos del oxígeno en varias muestras lunares llegadas a la Tierra en forma de meteoritos. Además, reforzaron sus conclusiones analizando muestras más “frescas” proporcionadas a los investigadores por la NASA traídas directamente al planeta por los astronautas de las misiones Apolo 11, 12 y 16.

Los especialistas estiman que un 70% y un 90% de la Luna está compuesto de materiales de Theia, mientras que entre el 10% y el 30% restante procede de la Tierra. Herwartz dijo que los nuevos datos indican que sería posible una mezcla de hasta el 50% (mitad Theia, mitad Tierra), aunque se necesitan nuevas investigaciones para confirmarlo.

Fuente: Infobae.com