Un programa nacional de rehabilitación maxilofacial que elabore prótesis para pacientes que pierden parte de su rostro a causa del cáncer, tumor benigno o infección severa en la boca, propuso el joven médico peruano Rodrigo Salazar Gamarra, quien ha creado una alternativa de tratamiento a base de tecnología de tercera dimensión (3D).
Este cirujano odontólogo de profesión sostiene que a través de esta nueva instancia, que estaría adscrita al Ministerio de Salud (Minsa) y con su propio presupuesto, podría aplicarse un tratamiento moderno a personas de bajo recursos que pierden su paladar, encías, lengua, mandíbula, ojo u oreja a causa de esos males.
“Diariamente un equipo de profesionales acompaña a estos pacientes en los hospitales tratando de resolver esos problemas pues la elaboración de prótesis con métodos convencionales no usa tecnología sino máscaras, esculturas y pinturas que reproducen artificialmente el rostro del paciente y eso es muy caro”, comentó.
En diálogo con la agencia Andina, Salazar Gamarra, actualmente doctorando en rehabilitación maxilofacial en la Universidad Paulista (UNIP), manifestó que la labor de ese equipo de profesionales tiene que ser respaldada por un sistema nacional que refuerce su trabajo.
“Nuestro aporte es haber reunido herramientas de bajo costo para beneficiar a los pacientes que acuden a los servicios de salud públicos”, señaló.
El descubrimiento
A través del uso de tecnologías accesibles que reemplazan equipos complejos de alto costo, el joven galeno de 28 años, logró crear prótesis faciales para pacientes oncológicos que sufren un tipo de mutilación en la cara.
Con un equipo que lidera en la casa de estudios brasilera, ha desarrollado un método que utiliza un celular, un software gratuito y una impresora 3D que ayuda a elaborar las prótesis. Es una opción rápida y no representa esfuerzo alguno para el paciente, afirma.
El dentista lidera un equipo de expertos entre los que se encuentran Cícero Moraes, uno de los más importantes diseñadores de 3D en el mundo y que apoya esta iniciativa.
“Él tiene experiencia en hacer prótesis para animales y construcciones faciales como la que hizo de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y el Señor de Sipán”, recordó.
La nueva metodología que acaba de desarrollar el joven galeno se aplica siguiendo los siguientes pasos:
1. Si la evaluación médica del paciente, resuelve usar prótesis para atender la mutilación en el rostro se le toma una secuencia de fotos con un celular que tiene cámara y conexión a internet.
2. Después se envían a la web de un software gratuito, que en este caso es AUTODESK un programa que administra software que generan modelos 3D. Para este fin es el Recap360 que transforma las fotos en modelos 3D.
3. Al ingresar a la web, se envían las fotos. Cuando se tienen los modelos 3D, el siguiente paso es hacer el diseño de la prótesis digital. Cícero Moraes, es quien participa en esta etapa del proceso y en poco tiempo realiza el diseño en 3D.
4. Cuando está listo se imprime en una impresora 3D que es la que elabora el prototipo de la pieza de lo que le falta al paciente en el rostro y que hay que rehabilitar.
5. Luego que se tiene el prototipo (escultura en tercera dimensión), se procede a los trabajos manuales para tener la prótesis de silicona que es la que se colocará al paciente con imanes, broches y adhesivos.
Vocación de servicio
Salazar Gamarra no habría podido sacar adelante esta opción de tratamiento, sin el acompañamiento de sus asesores de tesis de la Universidad Paulista, Luciano Dib, Rose Mary Seelaus de la Universidad de Illinois, y del Centro Tecnológico de la Renato Arca que lidera Jorge Vicente Lopes Da Silva.
Pero tampoco sin su pasión por la salud pública y su afán por encontrar soluciones eficientes y cómodas para quienes sufren de cáncer, en particular, de boca.
“Desde niño supe que iba ser dentista, no sé por qué razón, en mi familia casi todos son abogados, pero elegí atender el cáncer tal vez porque la presencia de esta enfermedad ha sido mortal en mi familia materna. Conocí lo suficiente desde chico, como para saber que tenía que hacer algo por estas personas”, dijo el profesional.
En la Universidad Privada Cayetano Heredia se formó como odontólogo, y fue líder del centro federado de la facultad. Su afán por salvar la vida de los más pobres se manifestó a través de las campañas de salud en las que participó en 35 distritos pobres del país en sus inicios como estudiante de pregrado. La ciencia y la solidaridad forman parte de su ADN.
Fuente: Andina