Un nuevo caso de parricidio sorprendió a la comunidad de Ñaña, luego que peritos de criminalística encontraran el cuerpo envenenado de Nelva Panduro Cajahuanca (27) junto a los cadáveres de sus tres pequeños hijos.

Panduro Cajahuanca habría tomado esa decisión luego de discutir con su pareja, identificado como Ramiro Vargas Quispe, quien encontró los cadáveres y llamó a la Policía.

Las primeras investigaciones sostienen que la mujer habría mezclado en una botella veneno con yogurt y diazepan, para luego dárselo de beber a sushijos de 8, 6 y 4 meses de edad. Antes dejó una carta en la que culpa a su pareja por maltrato.

Según contaron algunos vecinos a América Noticias, la mujer padecía de problemas emocionales y anteriormente se habría lastimado.