La Operación ‘Chavín de Huántar’ fue presidida por el expresidente Alberto Fujimori para rescatar rehenes de manos de miembros del MRTA en la Embajada de Japón.

Dicha operación está considerada como una de las más exitosas en el rescate de rehenes, aunque ha recibido críticas por la supuesta ejecución extrajudicial de algunos de los terroristas.

El 22 de abril de 1997, después de varios fracasos en la negociación, el Gobierno toma la decisión de enviar al Comando Chavín de Huantar.

Tras comprobar que los terroristas estaban distraídos por medio de cámaras de video introducidas de forma secreta, por personal militar de sanidad, se decide iniciar la operación.

Fue al promediar las 15:23 una fuerte explosión dio inicio a la operación, con la voladura del piso del salón principal, en donde un grupo de terroristas jugaban fútbol.

Uno de los rehenes, el magistrado Carlos Giusti, fue herido en una pierna, lo que le causo una violenta hemorragia que le provocó la muerte; fue el único rehén muerto en la acción.

Dos comandos también murieron, uno de ellos, según algunos testimonios, protegió al Canciller Tudela mientras este escapaba por la azotea.