El periodista César Lévano mostró su indignación luego que el último martes luego que un grupo de policías de la División de Requisitorias llegó a su casa para informarle que tenía una orden de captura del 23 Juzgado Penal de Lima por no asistir a una instructiva.

“Lo más curioso de todo es que nunca me citaron. Esta detención es una maniobra para intimidarme y demuestra la permanencia del fujimorismo y el montesinismo en el Poder Judicial. Este es el precio de una pluma independiente, pero no lograrán callarme”, afirmó a su medio impreso.

Al respecto, su abogado Abraham Aurozetti remarcó que la captura de Lévano constituye un atropello a la libertad de expresión y a las garantías individuales.

“Lo que llama la atención es que la jueza declaró inmediatamente como reo contumaz al señor Lévano y ordenó su orden de captura por una simple querella, como si fuera un hecho de carácter delincuencial”, dijo.

El abogado reiteró su extrañeza por la celeridad que ha tomado la justicia para un caso rutinario como es una declaración instructiva, que le fue tomada al maestro Lévano por el secretario del 23 Juzgado Humberto Fierro, quien luego procedió a despedirse cordialmente del director de ‘La Primera’, en ausencia de la jueza Elena Mayuri Bocanegra.

“El señor César Lévano no fue notificado, no sabía de este caso y el juez pudo haber decidido notificar nuevamente a mi defendido teniendo en cuenta que es un reconocido hombre de prensa y con domicilio conocido. Me parece que la jueza está presionada por la parte demandante y por eso dictó orden de captura solo por una querella”, afirmó Aurozetti.

Cabe indicar que el periodista no se opuso al arresto y se dejó conducir por unos agentes a la División de Requisitorias del Cercado de Lima. Luego fue conducido al local del Instituto de Medicina Legal y por último, trasladado al 23 Juzgado. Todo desde las 10 y 15 de la mañana hasta las 2 y 30 de la tarde del último martes.