César Hildebrandt señaló quela alcaldesa de Lima, Susana Villarán, “se ha jugado entera por “la gran transformación” de una ciudad secuestrada”, a diferencia de anteriores burgomaestres, quienes, según él, no soñaron con ningún cambio.

“Andrade y Castañeda acataron el caos y no soñaron con ningún cambio. (…) Se plegaron a la ciudad espantosa que les tocó. La ciudad espantosa, entonces, los aplaudió. La barra brava los reconocía”, escribió en el semanario.

“La señora Villarán, en cambio, se ha enfrentado a las mafias del transporte y a la plutocracia bacteriana de La Parada, el centro de abastos más mugriento de esta parte de América”, agregó.