El policía Miguel Ángel Orccoapaza Arpi enloqueció durante una discusión con su pareja y terminó desencadenando su ira contra su propia hija. Después de su delito logró huir, pero horas después se entregó a las autoridades.

“De nada sirve ese uniforme porque él no se merece llamar policía porque mató a su propia hija”, declaró entre lagrimas la madre de la pequeña, Sarvia Huaynacari Morales de 19 años.

La mujer contó que tenía una relación de dos años con el policía del Escuadrón Verde, pero siempre tuvo esa actitud violenta. Contó que antes ya la había golpeado.

La noche del sábado el agente policial se echó junto a su bebé la envolvió y la colocó boca abajo para que deje de llorar. Cuatro horas después se dieron cuenta que no respiraba, informó Frecuencia Latina.

“Es un caso aislado. Una persona que hace eso debe tener un problema mental. La policía lo que hace es denunciarlo ante el fiscal”, comentó sobre el tema el ministro del Interior, Daniel Urresti,

Sarvia recordó llorando a su hija que ya le decía “mamá”. Ahora solo le queda resignarse y esperar que el hombre pague por su crimen.