Un hombre identificado como Manuel Armas Fernandini vive hace dos décadas junto a su familia debajo de un tanque de agua, pese a que la estructura está en riesgo por las grietas que tiene en su interior.

Este lugar antes era guarida de ladrones, una letrina y un fumadero para personas de mal vivir; sin embargo, Manuel logró recuperarlo y trabaja diariamente con sus hijos para que se convierta en un espacio acogedor.

El hombre de 52 años llegó al tanque, ubicado en “Los Barracones” del Callao, cuando no tenía donde vivir después de haber salido de prisión.

Manuel Armas, quien tiene tres hijos, rompió los muros de cemento del interior para crear accesos o puertas. Pese a que las paredes están agrietadas y han sido consumidas por el salitre y humedad, él no teme que se caiga.

Según América Noticias, con el paso del tiempo otras familias se sumaron al tanque y actualmente viven al menos cinco.