Pese a haber cometido un terrible pecado, Juan Carlos Calderón Tello (48) fue perdonado por el sacerdote de la parroquia Villa del Señor de los Milagros, en el Callao, en donde sustrajo el cáliz de oro, pero logró ser atrapado por el sacristán del templo.

“Lo hemos perdonado como a todo cristiano, pero le hemos pedido que no lo vuelva a hacer”, indicó el sacristán Alfonso Tarrio para las cámaras de ATV Noticias.

El religioso comentó que se percató del hurto a través de las cámaras de seguridad instaladas en el interior de la parroquia situada en el distrito chalaco de Carmen de la Legua, motivo por el cual salió a enfrentar al delincuente.

“Me pareció extraña la actitud del hombre que estaba frente al altar, se persignaba seguido frente al Señor de los Milagros y después se acercó al altar y cogió el cáliz para guardarlo debajo de su ropa”, comentó el encargado de la parroquia.

Al descubrir al acusado, este dejó el objeto religioso en una banca y corrió. El sacristán lo persiguió por cuatro cuadras, hasta que un grupo de vecinos lo ayudó a capturarlo.

Al ser reducido, llamaron a la Policía, quien trasladó al sujeto a la comisaría Carmen de la Legua, hasta donde llegó el párroco para confesarlo y darle el perdón de Dios por haber querido sustraer el cáliz, valorizado en 2 mil 500 soles.