Un nuevo atentado sufrió la ciudadela arqueológica de Machu Picchu. Esta vez se trata de la fractura de uno de los dos morteros que se encuentran en el recinto que lleva el nombre de Aklla Wasi, donde se cree que los incas hacían llenar las dos pozas circulares de agua para observar los astros o para moler granos.

El afloramiento rocoso de la segunda poza, mirando el Wayna Picchu, es la que sufrió los daños que posiblemente ocurrieron en los festejos de los “Cien Años de Machu Picchu”; según algunas versiones por la caída de una escalera metálica sobre el pozo.

“Uno de los trabajadores manifestó que, efectivamente, estaban realizando la limpieza en el área y que una escalera metálica habría caído al filo; es por esto que se ha fracturado este mortero en la ciudad arqueológica de Machu Picchu”, manifestó el representante de la Comisión de Juristas Anticorrupción, Heraclio Cereceda.

Fuente: Correo