Cuando un policía de tránsito se dio cuenta que un perro callejero había sido arrollado por un volquete en plena Carretera Central, en Ate Vitarte, no lo dudó y decidió desviar el tránsito para salvaguardar al animal.

Seguidamente llegaron varios serenos de la municipalidad de ese distrito y con ayuda de cartones tomaron al animal y lo llevaron a la veterinaria más cercana.

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Ya en el lugar, el veterinaria atendió al can. su estado de salud era grave. Tenía varias fracturas y heridas, pero la principal estaba en una de sus piernas.

Para no amputarle la pierna, el médico lo tuvo que operar. Varios días después, Pedrito, como fue bautizado por los serenos ahora es parte de esa unidad y tiene una nueva vida.

Este caso de solidaridad hacia los animales dista mucho de lo revelado hace algunos días en una casa de La Victoria, donde se encontró a 15 perros abandonados a su suerte.