“Están desesperados por sacar a mi hermana de prisión. Eva no es una santa. No le bastó con acabar con la vida de mi madre; ahora quiere destruir la mía”, indicó Ariel Bracamonte sobre la difusión de e-mails que lo incriminarían en el asesinato de su madre, Myriam Fefer.

En ese sentido, le restó importancia a los informes periodísticos que cuestionan que no se haya valorado algunas pruebas en el caso de su madre.

“Espero que los magistrados no se dejen influenciar por la campaña mediática emprendida por mi hermana”, indicó.

Señaló en diálogo para el diario ‘Perú21’, que su papá, Marco Bracamonte se ha vuelto empleado de Eva Bracamonte y que recibe un sueldo de la empresa de su madre.

Ariel Bracamonte confía en que la Corte Suprema ratifique, mañana 05 de junio, los 30 años de prisión que le impusieron a su hermana, por el crimen de su madre.