La contaminación del aire en Lima durante la madrugada de Año Nuevo se incrementó en 500% debido a la quema indiscriminada de muñecos y material desechable, lo que hizo que se superara notablemente el valor del año pasado, dijeron expertos de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).

El director ejecutivo de Ecología y Protección del Ambiente de Digesa, Elmer Quinchíz, explicó que la medición de material particulado PM10 que hizo la institución en la estación de Santa Luzmila, Comas, sobrepasó el estándar de calidad de 150 mu/m3 al registrar un valor de 814 mu/m3. El año pasado la contaminación alcanzó los 300 mu/m3.

“Nosotros analizamos material particulado, es decir menor a 10 micras. Y ese valor revela que hubo una quema indiscriminada que sobrepasó terriblemente el estándar máximo permitido. La gente quemó de todo y no toma conciencia todavía del riesgo que esto tiene para la salud “, manifestó a la agencia Andina.

Para Quinchíz Romero, esta vez el problema no fue únicamente el uso de pirotécnicos sino la quema de muñecos, materiales desechables, sillas o muebles de madera, basura, colchones y llantas. “Estos objetos tienen elementos contaminantes cancerígenos como los plásticos que generan bioxinas y furano cuando los queman”, agregó.

El biólogo explicó que, de acuerdo al reporte de la estación Santa Luzmila, la mayor contaminación tuvo lugar en la primera hora del 2014, entre las 12 y 1 de la madrugada. A las 2 de la mañana llegó a 250 mu/m3 y se normalizó a partir de las 4 de la madrugada, donde el valor se estabilizó en 101 mu/ m3.

El valor obtenido puede aplicarse en otros distritos de la capital porque el uso de juegos pirotécnicos y quema de materiales de alta combustión son similares en otras zonas. El valor puede variar de acuerdo a la densidad poblacional, pues a mayor número de esta, mayor quema.

Quinchíz Romero recordó que el incremento del material particulado genera problemas en las vías respiratorias, como alergias o recrudeciendo procesos asmáticos. Pero también causa irritación ocular y hasta ceguera porque el azufre, carbón y hasta colorantes de la pólvora dañan la vista si caen en ella.

Fuente: Andina