Perú, el segundo país latinoamericano con la comunidad china más numerosa después de Brasil, continuó con las celebraciones del con música, comida y coloridos desfiles por las calles de Lima para recibir de la mejor manera el año del perro.

El centro de la fiesta estuvo en la calle Capón, el corazón del barrio chino de la capital peruana, por donde desfilaron dragones y leones de diferentes colores que visitaron los distintos negocios regentados por chinos para llevarles prosperidad en este año 4716 del calendario chino.

Las criaturas avanzaron en mitad de una multitud que los aguardaba con ramas de bambú en la mano para acercarse especialmente a los rojos, considerado un color de la suerte en la cultura china.

Abundó en la celebración la venta de recuerdos, en particular las figuritas doradas de perros para simbolizar la bienvenida al Año Nuevo, incluidas las del perro peruano, también conocido como perro calato (desnudo en quechua) por su carencia de pelo, y convertido aquí todo un símbolo de la fusión entre la cultura china con la local.

En la capital gastronómica de Latinoamérica no podía faltar tampoco la comida, pues Lima es la cuna del chifa, un estilo culinario que fusiona la tradición china con la peruana y cuyos restaurantes abundan por su popularidad en todos los barrios de la ciudad, con el arroz como ingrediente principal de su carta.

Fuente: EFE