El padre de la víctima agregó que especialistas del Instituto Nacional de Oftalmología (INO) continúan evaluándolo.

Minutos después de la medianoche del nuevo año, el niño salió de su casa para comprar en una bodega. Al parecer, la dueña de la tienda le sugirió que prendiera un cuete, cuenta el progenitor, el que encendió sin pericia pues le explotó cerca a la cara.

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Según el diagnóstico de los expertos del INO, el menor de 13 años necesitará un ojo de vidrio y la evaluación del ojo izquierdo que al parecer, no ha sufrido daños.

Otro niño de 9 años, residente en Ventanilla también es atendido en el INO por el mismo motivo. En este caso, el menor encontró un artefacto pirotécnico en la calle que encendió y luego detonó cerca a su rostro y mano.

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La madre, Carmen Jáuregui, informó que los especialistas de otro nosocomio le confirmaron que la mano está fuera de peligro, pero la vista continúa en evaluación, según los médicos del INO.

A ese nosocomio también llegaron otros menores, uno de 3 años y el otro de 10 años quienes también sufrieron daño en los ojos por causa de los pirotécnicos.

Fuente: Agencia Andina