El joven André de Silva Santisteban estaría deprimido y ha pedido no ser visitado por su madre Carla en el penal Miguel Castro Castro, donde se encuentra internado tras asesinar a su tía Vanessa Maza.

“La mamá no lo ha visitado porque André no ha querido, tal vez más adelante”, dijo Clementina Carrasco, abogada del confeso asesino, en declaraciones para Frecuencia Latina.

Carrasco también contó que un día antes del homicidio la tía le compró cinco pares de zapatillas a su sobrino y consideró que eso no es un hecho normal. Aseguró además que Vanessa Maza le hacía transferencia de dinero a André.

Señaló que el joven consumió ansiolítico el día del crimen y, de probarse que estaba bajo efectos de estupefacientes, facilitaría el trabajo a la defensa.

Insistió en que la tía y el sobrino mantenían una relación clandestina desde que André era un adolescente.