Una mujer le ofreció trabajo en su casa y ella aceptó. “La señora, cuando subí al carro, me llevó por unos cerros, una carretera, luego me empujó y me metió a su cuarto y me dijo que mi trabajo era vender drogas”, contó la joven a América Noticias.

La mujer de la que habla dijo llamarse Angélica. Esta la llevó hasta el distrito de Ancón, en donde habían otras niñas en una habitación. Ahí le golpearon y ultrajaron.

La joven pudo huir en un descuido de sus secuestradores. Le persiguieron, pero no pudieron atraparla.