“Curioso país es el nuestro, que celebra al máximo héroes derrotados y batallas perdidas”, señaló al indicar que nuestro paladín nacional debería ser José Gálvez, que derrotó a los españoles en el Callao en 1866.

Refirió que otros héroes serían el Mariscal Eloy Ureta, que venció a Ecuador en 1941; Andrés Razuri, uno de los vencedores en Junín; o el Mariscal Óscar Benavides contra los colombianos en La Pedrera en 1933.

“Nadie niega la inmensa grandeza de Bolognesi en Arica, pero fue un incidente bélico muy menor, un mero trámite para cerrar la pinza Tacna/Tarapacá y que los chilenos consoliden la conquista de nuestro sur extremo tras la total destrucción del ejército regular peruano en el Alto de la Alianza y en la campaña de Tarapacá”, señaló.

Desde su punto de vista, Perú debió firmar la paz con Chile tras la derrota en la campaña del sur y así “ahorrarnos varios años más de destrozos”. “Ya no había nada más que hacer en esa guerra sin tener ya flota ni ejército)”, expresó en ‘Perú.21’.

En ese sentido, Mariátegui remarcó que “una derrota no debe celebrarse” y que en Angamos el héroe Miguel Grau fue víctima de una celada de los chilenos y que ese combate solo constituyó “otra derrota”.

“No pudo escapar (porque no debió salir del Callao sin limpiar sus fondos, lo que le restaba pique a ese pequeño y obsoleto barquito que era El Huáscar. Perdió como la cuarta parte de su velocidad y, por eso, no pudo huir como su acompañante La Unión) y fue masacrado fulminantemente, en un virtual tiro al blanco”, anotó.