Una niña le contó a su madre que era tocada por el pastor cristiano Máximo Vargas Illanes, de 77 años, quien tiene una iglesia en el asentamiento humano 7 de octubre, en El Agustino.

La niña de 10 años participaba de un culto que ofrecía el acusado en lo alto de un cerro. Fue allí donde Vargas convenció a la pequeña para que lo visite en su casa. Este le había dicho que si iba a visitarlo le iba a da galletas y propinas.

La menor cursa el quinto grado de primaria en el colegio Libertadores de Ayacucho, en el turno tarde. Durante el recreo la pequeña se escapaba para visitar al pastor. Pero el director del centro educativo negó que los menores salgan del plantel sin permiso.

En una de las escapadas, la hermana de la víctima la siguió y comprobó sus dudas. La denuncia está puesta en la comisaría del sector y de corroborarse su versión se ordenará la captura de Vargas.