Gracias a los recientes avances en el mundo de la ciencia y en la ginecología y la reproducción, contamos con modernos métodos anticonceptivos. ¿Sabes cómo eran estos en el pasado? Aquí recordamos los 10 más disparatados de la historia.
1. Acuclillarse y estornudar
En la Grecia antigua estaban convencidos de que brincar y acuclillarse inmediatamente después de una sesión amorosa evitaba que el esperma entrara en el útero de las damas.
2. Testículos de comadreja
En el Oscurantismo europeo pensaban que si una mujer se amarraba testículos de comadreja a la pierna se protegería de embarazos indeseados.
3. Agua de herrero
No conformes con la técnica de brincar y acuclillarse, los antiguos griegos también aconsejaban tomarse los residuos tóxicos de los herreros, es decir, el agua que usaban para enfriar sus herramientas.
Este método era efectivo pues contenía mucho plomo, pero sus efectos secundarios eran náusea, insuficiencia renal, convulsiones, coma y muerte.
4. excremento de cocodrilo
Los antiguos egipcios empezaron por buen camino. Se dieron cuenta de que nadie iba a quedar preñado si podían crear algún tipo de barrera. Ellos creían que la mejor era el excremento de cocodrilo.
5. Té de testículos
En este caso, fueron los canadienses del siglo XVI los que molían los testículos de castores hasta reducirlos a un polvo fino que le añadían a una potente mezcla de bebidas alcohólicas.
6. Intestinos animales
Antes de los preservativos modernos, te tenías que conformar con intestinos de animales. Uno de los registros históricos más antiguos de condones hechos con intestino de cerdo viene acompañado incluso de un útil manual, que sugiere remojarlos en leche caliente antes de usarlos.
7. El limón de Casanova
El método requería de medio limón al que se le sacaba la pulpa y se insertaba en la vagina. La cáscara hacía las veces de capuchón cervical y el ácido del jugo era un potente espermicida, de manera que no era tan desatinado.
8. Mercurio
Por los años 900 a.C., los expertos en control de natalidad chinos le aconsejaban a las mujeres tragarse 16 renacuajos fritos en mercurio inmediatamente después del coito.
La técnica funcionaba de una forma similar a la del agua de herrero, es decir, actuaba como un veneno. Así que efectivamente las mujeres no daban a luz… y muchas quedaban permanentemente estériles.
9. Opio
Los antiguos sumatranos sabían que la amapola era mucho más que una flor.
Las mujeres usaban la cáscara de la planta como diafragma durante el acto sexual, o se insertaban las flores en sus vaginas, lo que se cree que tiene el mismo efecto que fumar opio.
10. La ducha vaginal de Coca Cola
Esta técnica de apenas unos 60 años atrás revela que las mujeres se echaban la gaseosa dentro de ellas.
La teoría era que la carbonatación forzaría al líquido a entrar en la vagina y el azúcar haría que explotaran las células del semen.
Gracias a esta explicación científica, la Coca Cola se volvió en una popular ducha vaginal poscoito.