Hundida desde hace años en una cruenta guerra civil, acechada por la represión de su gobierno y el salvajismo de los terroristas del Estado Islámico, se volvió un lugar casi inhabitable.

La segunda peor ubicada es Daca, capital de Bangladesh. Tiene una población de 7 millones de personas, que diariamente padecen niveles insoportables de tráfico, crimen y contaminación.

En tercer lugar aparece Puerto Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea. Si bien apenas supera los 360 mil habitantes y no es una ciudad demasiado grande, es considerada la más peligrosa del mundo por la ONU.

Completan el top ten Lagos (Nigeria), Karachi (Pakistán), Argel (Argelia), Harare (Zimbabwe), Douala (Camerún), Trípoli (Libia) y Abidjan (Costa de Marfil).

El ranking, que proporciona calificaciones de los desafíos que se presentan en la forma de vida de 140 ciudades de todo el mundo, revela que desde 2008 la puntuación media habitabilidad mundial ha caído un 0,6%, liderado por una caída del 1,3% en el promedio de estabilidad.

Los últimos cinco años han visto disturbios civiles convertirse en un factor desestabilizador a nivel mundial con una serie de diferentes razones para el descontento. La mayor parte de ellos ha sido por la Primavera Árabe, en el Medio Oriente y África del Norte, a partir de Egipto y que culminó en la guerra civil en Siria y Libia.

Las ciudades de Damasco, Trípoli y El Cairo han visto las más agudas disminuciones en los últimos cinco años, con la capital siria y su caída del 20% en la habitabilidad, con lo cual ha pasado a la parte más baja de la clasificación.

Fuente: Infobae.com / www.eiu.com