Uno de ellos es conocido como la Puerta al Infierno y se ubica en Turkmenistán. Fue en sus inicios, un campo de gas incendiado por científicos soviéticos durante los conflictos bélicos. El lugar arde desde hace más de 40 años.

Otro lugar tétrico es el bosque de Hoia baciu, en Rumania, más conocido como el Triángulo de las Bermudas de ese país. Cuenta con leyendas de personas desaparecidas, dispositivos electrónicos que espontáneamente dejan de funcionar y avistamientos de ovnis.

Un lugar bastante inquietante es el Pozo de Jacob, ubicado en Texas, Estados Unidos. Tiene más de 100 metros de profundidad y varios nadadores han muerto al explorar sus profundidades.

El Castillo de Leap, en Irlanda, fue el escenario de una masacre histórica. En la parte superior hay un calabozo que se utilizaba como sala de tortura. No es de extrañar que se lo conozca como uno de los castillos más encantados del mundo.

Finalmente tenemos las catacumbas de París, Francia, que funcionan como un gigantesco cementerio de huesos y donde hay aproximadamente seis millones de cuerpos. Son una compleja red de túneles que recorren gran parte de la ciudad.