-Cabeza de pollo: Uno de los primeros casos en salir a la luz, hace más de 10 años. Katherine Ortega de Virginia, compró nuggets de pollo para llevárselos a sus hijos. Cuando estaba sirviéndolos en una bandeja descubrió una cabeza de pollo frita. La mujer acudió a la televisión para denunciarlo.

-Chicle: En 2007, Max Ipinza, de Vancouver, experimentó un nuevo sabor en su hamburguesa, pues en lugar de tener el sabor característico de la carne, sabía a menta. El hombre la abrió y descubrió un chicle dentro. McDonald’s abrió una investigación para esclarecer los hechos.

-Cucarachas: Javier Leonardo Lukin ha sido otra víctima de insalubridad en McDonald’s, compró una ensalada César en Buenos Aires y, mientras la comía, se atragantó con lo que resultaron ser dos cucarachas. Tras la denuncia, en 2010, el local fue allanado y quedó imputado por imprudencia y negligencia.

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-Clavo: En 2010 un clavo casi le rompe los dientes a Yusuf Bercil, un hombre de 47 años que se encontraba en un McDonald’s de Suecia comiendo una hamburguesa. El personal del restaurante no encontró explicación al incidente y se limitó a pedir disculpas.

-Gusanos: En 2013, Debby Avey se percató del asunto cuando abrió su hamburguesa para comprobar si tenía los pepinillos que había pedido. Como respuesta recibió una misiva en la que aclaraba que no era un gusano sino una larva y un vale por valor de 32 dólares para gastar en productos de la cadena.

-Condón: En 2009, una niña de 7 años fue víctima de un desagradable incidente con sus papas fritas en Suiza. Su madre le compró una “Cajita Feliz” y al abrirla, encontró dentro un condón. Su madre acudió de inmediato a denunciarlo a la policía. McDonald’s no se pronunció al respecto.

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-Rata muerta: En 2006, Todd Haley, un asistente técnico de los Cowboy de Dallas, compró una ensalada en McDonald’s para llevársela a su mujer. Después de que ella se comiera la mitad, se topó con una desagradable rata muerta. El hecho se denunció por 1,7 millones de dólares por daños y perjuicios.

-Hormigas: Fue en 2010, en Ontario, cuando Tom Lee pidió cuatro burritos para llevar; pero al abrir el envoltorio se percató de que decenas de hormigas estaban dentro y fuera de ellos. Lee llevó una muestra de la comida infestada a la Agencia de Salud y le contestaron que no se había encontrado nada irregular.

-Insecto: En 2014, un chico se comía un Hash Brown cuando se percató de un color inusual en su comida. Al sacarlo de su envoltorio, se encontró con una especie de insecto aplastado. No satisfecho con la denuncia de su madre, el chico le sacó una fotografía al terrorífico bocado y lo colgó en Reddit.

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-Vendolete usado: En 2005, Lauren Coleman compró unas papas fritas en McDonald’s, cuando apareció entre ellas un vendolete usado. Muy molesta, acudió a reclamar al gerente del local, quien le cambió el plato por otro y le devolvió el dinero. Coleman decidió no tomar acciones legales contra el restaurante.

Fuente: De10.com.mx

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